El Cambio Climático y el sector agroalimentario

El cambio climático, asociado al aumento de la temperatura superficial del planeta, es el mayor problema ambiental al que nos enfrentamos en el presente siglo, el cual ya está teniendo una clara influencia en la actividad del sector primario. A su vez, el sector agroalimentario contribuye de forma notable a las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Actualmente, la Política Agraria Común ha asumido plenamente las estrategias prioritarias de lucha contra el Cambio Climático de la Unión Europea, integrándolas con las otras dos grandes prioridades de la Comisión para el 2020: la competitividad y la energía.

A esta necesidad que tienen los productores de cumplir las normativas de adaptación y mitigación del cambio climático, hay que añadir la exigencia cada vez más frecuente de los distribuidores para que los productores midan las emisiones de gases de efecto invernadero de sus productos, así como el creciente interés de los consumidores por su propio impacto en el cambio climático.

En este sentido, se hace especialmente necesario aunar la búsqueda de una producción agroalimentaria más eficiente y sostenible (uso de recursos, energía, etc.), con la mejora de la competitividad del sector, con el incremento del valor añadido de los productos, y, a su vez, con una sociedad que demanda más información sobre el impacto de los productos que consume.